El colorido de
Como la gente era humilde, no les sobraba para pintura. Justamente, como muchos de ellos se emplearon en la construcción de casas y edificios (era furibundo el crecimiento) sobraban materiales de las obras terminadas e iban a para a las chapas y paredes de madera de los humildes.
Se usaba la pintura hasta que se acababa y luego se seguía con otro color de similar proveniencia.
Compartimos los rioplatenses una cultura que se expresa en muchas formas, en palabras comunes, en sentimientos comunes, en arte en común.
Es una zona que dividía, como lo hace hoy, capital federal de provincia, solo que antiguamente, en provincia, era campo y pobreza suma. De ahí viene la milonga que se mezcla con los aportes musicales de la inmigración y un día esa música adquiere ciudadanía argentina y mundial: Tango, nuestra marca musical.
La Boca sigue siendo un barrio popular en un lento proceso de cambio. Los inmigrantes europeos progresaron y se mudaron a barrios mejores que reflejaran su progreso, hoy la inmigración latinoamericana reemplaza en la ocupación a los anteriores.
Pero
La estrella: Quinquela Martín, uno de los más grandes pintores de Latinoamérica, hijo de este barrio, que hoy tiene un museo en una escuela pública como el quiso, inspirado por su alma generosa y docente.
Edificios de la boca de principios del siglo XX
Murales en una edificación del barrio de
Ricardo Marcenaro
30.8.09