lunes, 18 de mayo de 2009
Rozagante
Para ser cruel se cortan los cabos,
Cae el puente desmembrado de huesos
De panza al tajo del abismo cegado.
Gritó ahí: amé, rasgando.
Curada su copa, de rato, selló su frente,
Cerró sus oídos, se sintió por dentro,
Bañada de sangre amaneció, rozagante.
Obligada por fin, reunió el tiempo,
Enderezó el hierro, vio correr el óxido.
ricardo marcenaro
VENTANA
No pudo vivir dentro de él
La casa de la paciencia
Herida de sal la dejó en círculo,
Marchó luego, a su viaje,
Canta la risa nueva,
Tantos rostros tiene al arrancarse
Tirado, entregado, servido,
Que maravilló la luna en una ventana
Con una estampilla,
Le apretó el cuello, se sacudieron.
ricardo marcenaro