En otra textura, en otro tiempo, las cosas pasan y pasan y no se detienen a pensar a ver que pensamos, son hechos, es lo que pasa y nos pasa, esa combinación de lo otro y el yo, brotando, expandiéndose y desapareciendo de su huella.
Quien estuvo ayer ahí e hizo ya no está, solo sabemos que estamos aquí, en este ahora determinante.
Imposible la nostalgia del pasado o la del futuro.
Insoportable cargarnos.
Nos volvemos insoportables haciéndolo.
El ahora nos requiere, formes, no informes.
Ahora pienso que si el presente no nos satisface, porque en realidad no es que estamos satisfechos sino que no somos satisfechos, tenemos la tendencia natural a la cómoda fuga de ese paraíso requerido en alguna parte que fue o será.
Nostalgia de ir con la cabeza a donde no se sabe, deseo, idea, ilusión caminando por paisajes nuevos que al fijarse nos requerirán a presentarnos a nuestro presente.
Abrir la puerta y presentarse al presente sin nostalgias de pasado o futuro, desnudo, transparente.
También la bitácora del día en mi otro blog Solitary Dog Sculptor I: http://byricardomarcenaroi.blogspot.com/2009/12/ricardo-marcenaro-bitacora-dia-om-om.html
Eso es...abrir la puerta, sonreir. Siento que puede haber nostalgia de lo físico, pero si guardamos adentro...atesoramos lo adquirido en mútuo patrimonio espiritual con álguien o algo amado, siempre habrá una luz de satisfacción porque puedo y podré amar a lo que amo... saludos Dalia
ResponderEliminarSaludos mi enérgica y solidaria amiga!
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