Dante by Andrea del Castagno
CANTO V
De esa sombra me había separado,
y seguía los pasos de mi guía,
cuando detrás de mí, su dedo alzando, 3
una gritó: «iMirad, que no iluminan
los rayos a la izquierda del de abajo,
y cual vivo parece comportarse!» 6
Volví los ojos al oír aquello,
y los vi que miraban asombrados,
sólo a mí, y a la luz que interceptaba. 9
«¿Tú ánimo por qué se enreda tanto
‑dijo el maestro‑ que el andar retardas?
¿qué te importa lo que esos cuchichean? 12
Deja hablar a la gente y ven conmigo:
sé como aquella torre que no tiembla 14[L461]
nunca su cima aunque los vientos soplen; 15
pues aquel en quien bulle un pensamiento
sobre otro pensamiento, se extravía,
porque el fuego del uno ablanda al otro.» 18
¿Qué podía decir si no: « Ya voy»?
Díjelo, más cubriéndome el color
que digno de perdón al hombre vuelve. 21[L462]
Mientras tanto a través de la ladera
una gente venía hacia nosotros,
cantando el «Miserere», verso a verso. 24[L463]
Cuando notaron que ocasión no daba
de atravesar los rayos con mi cuerpo,
por un gran «Oh» cambiaron su cantiga; 27
y dos de ellos, en forma de emisarios,
corrieron hacia mí y me preguntaron:
«Haznos saber de vuestra condición» 30
Y mi maestro: «Bien podéis marcharos
y a aquellos que os mandaron referirles
que el cuerpo de éste es carne verdadera. 33
Si al contemplar su sombra se pararon,
como yo creo, baste la respuesta:
hacedle honor, que acaso os aproveche.» 36
Tan rápidos vapores encendidos
no vi rasgar el cielo en plena noche,
ni las nubes de agosto en el ocaso, 39
De esa sombra me había separado,
y seguía los pasos de mi guía,
cuando detrás de mí, su dedo alzando, 3
una gritó: «iMirad, que no iluminan
los rayos a la izquierda del de abajo,
y cual vivo parece comportarse!» 6
Volví los ojos al oír aquello,
y los vi que miraban asombrados,
sólo a mí, y a la luz que interceptaba. 9
«¿Tú ánimo por qué se enreda tanto
‑dijo el maestro‑ que el andar retardas?
¿qué te importa lo que esos cuchichean? 12
Deja hablar a la gente y ven conmigo:
sé como aquella torre que no tiembla 14[L461]
nunca su cima aunque los vientos soplen; 15
pues aquel en quien bulle un pensamiento
sobre otro pensamiento, se extravía,
porque el fuego del uno ablanda al otro.» 18
¿Qué podía decir si no: « Ya voy»?
Díjelo, más cubriéndome el color
que digno de perdón al hombre vuelve. 21[L462]
Mientras tanto a través de la ladera
una gente venía hacia nosotros,
cantando el «Miserere», verso a verso. 24[L463]
Cuando notaron que ocasión no daba
de atravesar los rayos con mi cuerpo,
por un gran «Oh» cambiaron su cantiga; 27
y dos de ellos, en forma de emisarios,
corrieron hacia mí y me preguntaron:
«Haznos saber de vuestra condición» 30
Y mi maestro: «Bien podéis marcharos
y a aquellos que os mandaron referirles
que el cuerpo de éste es carne verdadera. 33
Si al contemplar su sombra se pararon,
como yo creo, baste la respuesta:
hacedle honor, que acaso os aproveche.» 36
Tan rápidos vapores encendidos
no vi rasgar el cielo en plena noche,
ni las nubes de agosto en el ocaso, 39
Dante
Adresses Pope Nicholas III
como aquellos a lo alto se volvieron,
y junto a los demás dieron la vuelta,
como un tropel sin freno hacia nosotros. 42
«Mucha es la gente que a nosotros viene,
y te quieren rogar ‑‑dijo el poeta‑:
mas sigue andando, y caminando escucha.» 45[L464]
«Oh alma que caminas con aquellos
miembros con que naciste, a ser dichoso,
‑se acercaban gritando‑ aquieta el paso. 48
Mira si a alguno de nosotros viste,
para que de él allí noticias lleves:
¡Ah!, ¿por qué sigues? ¡Ah!, ¿por qué no paras? 51
Todos muertos violentamente fuimos,
y hasta el último instante pecadores;
la luz del cielo entonces nos dio juicio 54
y, arrepentidos, perdonando, fuera 55[L465]
salimos de la vida en paz con Dios,
y el deseo de verle nos aflige.» 57
Y yo: «Por más que mire vuestros rostros
no os reconozco: mas si deseáis
algo que pueda hacer, buenos espíritus, 60
decidmelo y lo haré, por esa paz
que, detrás de los pasos de mi guía,
de mundo en mundo buscar se me hace.» 63
Y uno repuso: «Todos nos fiamos 64[L466]
de tus bondades sin que nos lo jures,
si es que tu voluntad no es impedida. 66
Por lo que yo que hablé antes que los otros,
te ruego, que si ves esa comarca
que está entre la Romaña y la de Carlos, 69[L467]
Dante Astray in the Dunky Wood
que de tus ruegos me hagas cortesía
en Fano, y que por mi bien se suplique,
y las graves ofensas purgar pueda. 72
Allí nací, mas los profundos huecos
por los que huyó la sangre en que vivía,
en tierras de Antenor me fueron hechos, 75[L468]
donde estar confiaba más seguro:
que lo mandó el de Este, pues me odiaba 77[L469]
más de lo que el derecho lo permite. 78
Pero si hacia la Mira hubiese huido, 79[L470]
cuando fui sorprendido en Oriaco,
aun estaría donde se respira. 81
Corrí al pantano, donde cieno y cañas
estorbaron mi paso y me caí;
y vi mi sangre en tierra hacer un lago.» 84
Luego otro dijo: «¡Ay, así el deseo 85[L471]
se cumpla que te trae a esta montaña,
con piedad bondadosa ayuda al mío! 87
Yo nací en Montefeltro, soy Bonconte;
Giovanna y los demás no me recuerdan, 89[L472]
y sigo a estos con la frente gacha.» 90
Y le dije: «¿qué fuerza o qué aventura
de Campaldino te llevó tan lejos
que tu sepulcro nunca se ha encontrado?» 93
«Oh ‑me repuso‑, al pie del Casentino 94[L473]
un agua corre que se llama Arquiano,
nace en los Apeninos, sobre el Ermo. 96
Donde su nombre ya no necesita, 97[L474]
llegué con una herida en la garganta,
huyendo a pie y ensangrentando el llano. 99
Allí perdí la vista, y mi palabra
terminó con el nombre de María,
y allí al caer mi carne quedó sola. 102
Te diré la verdad y tú a los vivos:
un ángel me cogió, y el del Infierno
gritaba: «Oh tú, el del Cielo, ¿por qué quieres 105
privarme de él, llevándote lo eterno,
porque una lagrimilla me lo quita?
mas yo tendré el gobierno de lo otro.» 108[L475]
«Bien sabes que en el aire se recoge
el húmedo vapor que se hace agua,
en cuanto sube donde encuentra el frío. 111
Llegó aquel mal querer, que males busca 112[L476]
con su sabiduría, y humo y viento
movió con el poder de que es dotado. 114
El valle entonces, cuando cayó el día,
se cubrió desde el monte a Protomagno 116[L477]
de niebla; y todo el cielo se nubló, 117
y el aire denso convirtióse en agua;
cayó la lluvia, y vino a los barrancos
toda la que la tierra no absorbía; 120
y como se juntara en torrenteras,
tan veloz en el rfo principal
cayó, que nada pudo retenerla. 123
Mi cuerpo helado, en donde desemboca
halló al soberbio Arquiano: y éste al Arno
lo arrastró, deshaciendo de mi pecho 126
la cruz que hiciera del dolor vencido;
me volteó en la orilla y en el fondo,
y me cubrió y ciñó con sus botines.» 129[L478]
«Ay, cuando al mundo regresado hayas,
y descansado de la larga ruta
‑siguió un tercer espíritu al segundo‑ 132[L479]
recuerdame, soy Pía, me hizo Siena,
Maremma me deshizo: bien lo sabe
aquel que, luego de poner su anillo, 135
con su gema me había desposado.» 136[L480]
Referencias:
http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ita/dante/dc2.htm
Poesía: Dante Alighieri - La Divina Comedia - Purgatorio - Canto V - Links
Ricardo M Marcenaro - Facebook
Operative blogs of The Solitary Dog:
solitary dog sculptor:
http://byricardomarcenaro.blogspot.com
Solitary Dog Sculptor I:
http://byricardomarcenaroi.blogspot.com
Para:
comunicarse conmigo,
enviar materiales para publicar,
propuestas:
marcenaroescultor@gmail.com
For:
contact me,
submit materials for publication,
proposals:
marcenaroescultor@gmail.com
Diario La Nación
Argentina
Cuenta Comentarista en el Foro:
Capiscum
My blogs are an open house to all cultures, religions and countries. Be a follower if you like it, with this action you are building a new culture of tolerance, open mind and heart for peace, love and human respect.
Thanks :)
Mis blogs son una casa abierta a todas las culturas, religiones y países. Se un seguidor si quieres, con esta acción usted está construyendo una nueva cultura de la tolerancia, la mente y el corazón abiertos para la paz, el amor y el respeto humano.
Gracias :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario