Vino como un viento del desierto, llena de polvo, turbulenta.
Al principio su cuerpo abrazó el mío (cuando nos quemábamos juntos),
Sus palabras de primer viento anunciaban huracanes, sal repartida,
Escozor de la arena que levanta la piel a fuerza de masa, velocidad e insistencia.
Ocultó el sol y lo vistió de tierra batida con mariposas muertas,
Asfixió todo aquello que no se pudo refugiar en la cueva, los vi morir.
Como un viento del desierto vino y se irá,
Como el viento del desierto lo hace dejará tras de si un primer silencio, el sol repuesto y la luna alegre que mira desde lejos la vida reconstituida,
Todo vuelve a respirar,
Los caprichos del clima se olvidarán
(Aunque estemos avisados para siempre).
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