Llovía y en Argentina es una tradición muy del campo hacer torta frita cuando llueve, muy difícil encontrar un argentino que se resista a comer unas buenas tortas fritas en un día lluvioso.
Las recetas son variadas pero la mía es la mejor (jaja), me salen buenísimas. Amo cocinar y lo que se hace con amor sale bien en todo orden de la vida. Si la gente pusiera amor, que es poner una atención impregnada de corazón abierto: ¡Qué mundo bello que viviríamos!
A mi me gustan que salgan panudas, gorditas, grandes de por lo menos
Dios me bendijo, no engordo, así que no tengo que cuidarme en demasía.
A la maza le pongo manteca, con grasa son muy pesadas, sí las cocino en grasa, bien caliente para que no absorba la carne de la torta, ese es un buen secreto, tan caliente para que no absorba y no tanto que la grasa humee y se queme, es un punto justo.
En cuanto al pan negro, es una belleza, algunos los hago con granos de trigo remojados, siempre al horno y en vapor como lo hacen los alemanes.
Me gustan estos panes si son húmedos y densos, compactos, para untar manteca y le pongo unos pepinos agridulces que yo mismo hago.
Una casa cuando hule a pan, huele a hogar, un amor raro y acogedor llena la casa, lo mismo cuando hago dulces con la paila.
Este pan negro recibió pepinos para hacer de aperitivo y en el desayuno o la merienda el dulce de naranjas amargas que hice este año que me salió súper.
(Soy el marido perfecto, lástima que no me quiero casar nuevamente ni loco!!!)
...ni loco una sola vez puede ser que te escapes...........pero loco loco loco loco y loco, cuidadito eh...! Dalia
ResponderEliminarjajaja!
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