jueves, 14 de mayo de 2009

GOYO, un vecino de ojos bicolores







Fotos por Ega Kevorkian

































































Hoy

Exorcizada estás, deleitada, la calle que buscaste.
Escribe aquí tus silencios.

Mañana

Trataré de caminar, iré de paseo por la calle, mañana saldré, sé que atravesaré una coordenada en el lugar menos pensado, ella será pájaro y su cuerpo será de baile, caerá como una hoja sobre mí, se abrirá su relato, envolviéndome.
No se donde pasará pues no se donde iré. Aunque llueva, ahí habrá sol, lo sé.
Sin hambre iré, sin intención, caminaré distraído, quizás salga de un auto, quizá vaya con alguien caminando, nos miaremos, no resistirá el sonreírse, la contestaré.
Se que cosas van a pasar, se que su mano es larga, fina, aguda, su cabeza perfecta del que cae el sol como una cascada mansa, tiene un par de hoyuelos de azúcar, ella lo sabe, se reirá de lo que haré con los ojos.
Mañana cambiaré dinero, pagaré boletas de impuestos, ¿Algún paseo haré? ¿Alguien me llamará para ponerme en camino al accidente? Nunca se sabe.
Mañana nacerá y mañana enterraré.
Mientras, dolido de agonía, este día,
No ha tenido fin.