domingo, 10 de marzo de 2013

NASA: US - Swirling Sediment Reveals Erosive Power of New England Storm - 10.03.13


  Swirling Sediment Reveals Erosive Power of New England Storm
 acquired February 10, 2013 download large image (4 MB, JPEG, 3840x2880)

Swirling Sediment Reveals Erosive Power of New England Storm
acquired January 20, 2013 download large image (2 MB, JPEG, 3840x2880)


In February 2013, a nor’easter pounded the eastern United States, doing particular damage along the coast of New England. Wind gusts reached hurricane-force in several coastal states, raising a four to five-foot (1 to 1.5 meter) storm surge on top of astronomically high tides. The result was extreme beach erosion along the coast of Massachusetts and other coastal areas.
The Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer (MODIS) on NASA’s Terra satellite captured glimpses of the storm’s effect on the coastal environment. The top image was taken on February 10, 2013, just hours after the nor’easter moved out to sea and several feet of fresh snow covered the landscape. The lower image was taken on January 20, 2013, and shows the surrounding waters at a quieter time. (Turn on the image comparison tool to see the difference.)
In February, plumes of tan and milky sediment swirl in the waters off of Cape Cod and the east coast of Massachusetts. According to Graham Giese, a marine geologist at the Provincetown Center for Coastal Studies, the suspended sediment was most likely comprised of silts and clays stirred up from the shallow seafloor. Cape Cod, Martha’s Vineyard, and Nantucket—as well as the shelves and shoals around them—were laid down as glacial deposits when large ice sheets retreated at the end of the last Ice Age. It is also possible (but less likely) that some of the discolored water is phytoplankton blooming in the wake of the storm.
“Those clouds of sediment over Nantucket Shoals consist of very fine sediment eroded by large, wind-driven waves from the now-submerged offshore glacial deposits that form Nantucket Shoals,” Giese said. “They probably do not contain beach sand, which is a coarser ‘lag’ deposit left behind when waves cut into the glacial deposits at or near the shoreline.”
According to news reports, many beaches on the Cape and the South Shore of Massachusetts—particularly north- and east-facing towns like Sandwich—lost 15 to 20 feet (4 to 6 meters) of beach to erosion by the sea. Along the Cape Cod National Seashore, steep bluffs of sand and glacial deposits (some standing as high as 140 feet or 40 meters) were undermined by storm surges in many places. Many of the same beaches were battered in October by Hurricane Sandy and did not have much protection from the February storm. Public officials claimed that many beaches have lost more sand in the past year than in the previous ten.
Though coastal features are usually too small to spot in MODIS imagery, the February 10 image shows a new breach in the barrier known as South Beach, off the elbow of Cape Cod in the town of Chatham. “It is quite remarkable that your imager caught this breach so close to its initiation,” Giese noted.
State geologist Chris Weidman observed two cuts across the barrier island in person on February 10, noting that each was approximately 800 feet (250 meters) in width at high tide, with a small island in the middle. (About 1,600 feet total, or 500 meters.)
To view an aerial photo and ground-based video of the storm-changed coastline, visit our Earth Matters blog.

  1. References

  2. The Boston Globe (2013, February 13) Blizzard blasts away parts of beaches, dunes, cliffs. Accessed February 26, 2013.
  3. Cape Cod Times (2013, February 17) Decimated Dunes: Blizzard pounded Sandwich's barrier beach. Accessed February 26, 2013.
  4. Cape Cod Times (2013, February 14) New breach in Chatham barrier beach. Accessed February 26, 2013.
  5. Oldale, R.N. (1992) Geologic History of Cape Cod, Massachusetts. Accessed February 26, 2013.

NASA image by Jesse Allen, using data provided by LANCE/EOSDIS Rapid Response. Caption by Michael Carlowicz.

Instrument: 
Terra - MODIS
 NASA: US - Swirling Sediment Reveals Erosive Power of New England Storm - 10.03.13

Poesia: César Moro - Carta a Antonio - Carta de amor - Como un piano de cola - El agua lenta el camino lento... - Links



Carta a Antonio
     
      Te quiero con tu gran crueldad, porque apareces en medio
de mi sueño y me levantas y como un dios, como un autentico dios,
como el único y verdadero, con la injusticia de los dioses, todo negro dios nocturno, todo de obsidiana
con tu cabeza de diamante, como un potro salvaje, con tus manos salvajes y tus pies de oro que sostienen tu cuerpo negro,
me arrastras y me arrojas al mar de las torturas y de las suposiciones.
      Nada existe fuera de ti, sólo el silencio y el espacio. Pero tu eres
el espacio y la noche, el aire y el agua que bebo, el silencioso veneno y el volcán en cuyo abismo caí hace tiempo,
hace siglos, desde antes de nacer, para que de los cabellos me arrastres hasta mi muerte.
      Inútilmente me debato, inútilmente pregunto. Los dioses son mudos;
como un muro que se aleja, así respondes a mis preguntas, a la sed
quemante de mi vida.
      ¿Para qué resistir a tu poder? Para qué luchar con tu fuerza de
rayo, contra tus brazos de torrente; si así ha de ser, si eres el punto,
el polo que imanta mi vida.
      Tu historia es la historia del hombre. El gran drama en que mi existencia es el zarzal ardiendo, el objeto
de tu venganza cósmica, de tu rencor de acero.
      Todo sexo y todo fuego, así eres. Todo hielo y todo sombra, así eres:
hermoso demonio de la noche, tigre implacable de testículos de estrella,
gran tigre negro de semen inagotable de nubes inundando el mundo.
      Guárdame junto a ti, cerca de tu ombligo en que principia el aire;
cerca de tus axilas donde se acaba el aire. Cerca de tus pies y cerca de
tu manos. Guárdame junto a ti.
      Seré tu sombra y el agua de tu sed, con ojos; en tu sueño seré aquel
punto luminoso que se agranda y lo convierte todo en lumbre; en tu
lecho al dormir oirás como un murmullo y un calor a tus pies se anudará
e irá subiendo y lentamente se apoderará de tus miembros y un gran descanso tomará tu cuerpo y al extender tu mano
sentirás un cuerpo extraño, helado: seré yo. Me llevas en tu sangre y en tu aliento, nada podrá borrarme.
       Es inútil tu fuerza para ahuyentarme, tu rabia es menos fuerte
que mi amor; ya tú y yo unidos para siempre, a pesar tuyo, vamos juntos.
       En el placer que tomas lejos de mi hay un sollozo y tu nombre.
       Frente a tus ojos el fuego inextinguible.

18 de junio de 1939



Carta de amor

Pienso en las holoturias angustiosas que a menudo nos circundaban al
           acercarse el alba
cuando tus pies más cálidos que nidos
llameaban en la noche
con una luz azul y tachonada de lentejuelas

Pienso en tu cuerpo que hacía del lecho el cielo y las supremas montañas
           de la única realidad
con sus valles y sus sombras
con la humedad y los mármoles y el agua negra reflejando todas las
           estrellas
en cada ojo

¿No era tu sonrisa el bosque retumbante de mi infancia
no eras tú la fuente
la piedra desde hace siglos escogida para recostar mi cabeza?
Pienso tu rostro
brasa inmóvil de donde proceden la vía láctea
y esta inmensa desazón que me torna más loco que una lámpara bellísima
            balanceada sobre el mar
Intratable a tu recuerdo la voz humana me es odiosa
siempre el rumor vegetal de tus palabras me aísla en la noche total
donde resplandeces con una negrura más negra que la noche
Toda idea de lo negro es endeble para expresar la vasta ululación de lo
            negro sobre negro esplendiendo ardientemente

Ya nunca olvidaré
Pero quién habla de olvido
en la prisión en que tu ausencia me deja
en la soledad en que este poema me abandona
en el destierro en que me encuentra cada hora

Ya nunca despertaré
Ya no resistiré el asalto de las inmensas olas
que vienen del dichoso paisaje que tú habitas
Demorándome afuera bajo el frío nocturno me paseo
sobre esta encumbrada tabla de donde se cae de golpe

Yerto bajo el espanto de sueños sucesivos y agitado en el viento
de años de ensueño
prevenido de aquello que termina por encontrarse muerto
en el umbral de castillos abandonados
en el lugar y a la hora convenidos pero inhallables
en las llanuras fértiles del paroxismo
y del único objetivo
este nombre antes adorado
en el cual pongo toda mi destreza en deletrear
siguiendo sus transformaciones alucinatorias
Así una espada atraviesa de parte a parte una bestia
o bien una ensangrentada paloma cae a mis pies
convertidos en roca de coral sustento de despojos
de aves carnívoras

Un grito repetido en cada teatro vacío a la hora del inefable espectáculo
Un hilo de agua que danza ante el telón de terciopelo rojo
en las llamas de las candilejas
Desaparecidos los bancos de la platea
acumulo tesoros de madera muerta y de vivas hojas de plata
corrosiva
No se contenta ya con aplaudir se aúlla mil familias momificadas
tornan innoble el paso de una ardilla

Decoración amada donde veía equilibrarse una fina lluvia
encaminándose veloz hasta el armiño
de una pelliza abandonada en el calor de un fuego de alba
que intentaba dirigir sus quejas al rey
así abro por completo la ventana sobre las nubes vacías
reclamando a las tinieblas inundar mi rostro
borrar la tinta indeleble
el horror del ensueño
a través de los patios abandonados a las pálidas vegetaciones maniáticas

En vano exijo la sed al fuego
en vano hiero las murallas
a lo lejos caen los telones precarios del olvido
agostados
ante el paisaje retorcido en la tempestad

De "Lettre d'amour     Mexico, diciembre de 1942
Versión de Emilio Westphalen




Como un piano de cola
                                                                               A André Breton
Como un piano de cola de caballo de cauda de estrellas
Sobre el firmamento lúgubre
Pesado de sangre coagulada
Arremolinando nubes arco-iris falanges de planetas
    (y miradas de aves
El fuego indeleble avanza
los cipreses arden los tigres las panteras y los animales
    nobles se tornan incandescentes

El cuidado del alba ha sido abandonado
Y la noche se cierne sobre la tierra desvastada

La comarca de tesoros guarda para siempre tu nombre




El agua lenta el camino lento...

El agua lenta el camino lento los accidentes lentos
Una caída suspendida en el aire el viento lento
El paso lento del tiempo lento
La noche no termina y el amor se hace lento
Las piernas se cruzan y se anudan lentas para echar raíces
la cabeza cae los brazos se levantan
El cielo de la cama la sombra cae lenta
tu cuerpo moreno como una catarata cae lento
En el abismo
Giramos lentamente por el aire caliente del cuarto caldeado
Las mariposas nocturnas parecen grandes carneros
Ahora sería fácil destrozarnos lentamente
tu cabeza gira tus piernas me envuelven
tus axilas brillan en la noche con todos tus pelos
tus piernas desnudas
En el ángulo preciso
El olor de tus piernas
La lentitud de percepción
El alcohol lentamente me levanta
El alcohol que brota de tus ojos y que más tarde
Hará crecer tu sombra
Mesándose el cabello lentamente subo
Hasta tus labios de bestia




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