martes, 10 de noviembre de 2009

Poesía: Oliverio Girondo. Siesta

ricardo marcenaro scanning

SIESTA

Un zumbido de moscas anestesia la aldea.

El sol unta con fósforo el frente de las casas,

y en el cauce reseco de las calles que sueñan

deambula un blanco espectro vestido de caballo.


Penden de los balcones racimos de glicinas

que agravan el aliento sepulcral de los patios

al insinuar la duda de que acaso estén muertos

los hombres y los niños que duermen en el suelo.


La bondad soñolienta que trasudan las cosas

se expresa en las pupilas de un burro que trabaja

y en las ubres de madre de las cabras que pasan

con un son de cencerros que, al diluirse en la tarde,

no se sabe si aún suena o ya es sólo un recuerdo...

¡Es tan real el paisaje que parece fingido!


Andalucía, 1923.



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