OJO DEL TIEMPO
Este es el ojo del tiempo:
torcido mira
bajo ceja de siete colores.
Su párpado es lavado por fuegos,
su lágrima es vapor.
La ciega estrella vuela hacia él
y se derrite en la pestaña hirviente:
se va entibiando el mundo,
y los muertos
echan brotes y florecen.
CUALQUIER PIEDRA QUE LEVANTES
Cualquier piedra que levantes —
tú descubres
a aquellos que necesitan el abrigo de las piedras:
desnudos,
ya renuevan el entrevero.
Cualquier árbol que derribes —
tú construyes
el lecho sobre el cual
las almas se amontonan y amontonan,
como si no se raleara
también este
Evo.
Cualquier palabra que tú hables —
la debes
al destrozo.
SCHIBBOLETH
Junto a mis piedras,
las lloradas inmensamente
detrás de las verjas,
me arrastraron ellos
al medio del mercado,
hasta donde esa
bandera se despliega, aquella por la cual
no pronuncié ningún juramento.
Flauta,
flauta doble de la noche:
piensa en el oscuro
mellizo arrebol
en Viena y Madrid.
Pon tu bandera a media asta,
remembranza.
A media asta
por hoy y para siempre.
Corazón:
date a conocer aquí también,
aquí, en medio del mercado.
Grítalo, el schibboleth, lánzalo
fuera a lo foráneo de la patria:
febrero. No pasarán.
Unicornio:
tú sabes de las piedras,
tú sabes de las aguas,
ven,
yo te llevaré lejos
hasta las voces
de Estremadura.
De Amapola y Memoria (1952):
Poesia:
Paul Celan - AMAPOLA Y MEMORIA (1952) - Parte 4 - Corona - Links Poesia:
Paul Celan - AMAPOLA Y MEMORIA (1952) - Parte 5 - Fuga de la Muerte - Links
De umbral en umbral (1955):
Paul Celan - De umbral en umbral (1955) - Parte 3 - Ojo del tiempo - Cualquier piedra que levantes - Schibboleth - Links
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