El colorido de
Como la gente era humilde, no les sobraba para pintura. Justamente, como muchos de ellos se emplearon en la construcción de casas y edificios (era furibundo el crecimiento) sobraban materiales de las obras terminadas e iban a para a las chapas y paredes de madera de los humildes.
Se usaba la pintura hasta que se acababa y luego se seguía con otro color de similar proveniencia.
Compartimos los rioplatenses una cultura que se expresa en muchas formas, en palabras comunes, en sentimientos comunes, en arte en común.
Es una zona que dividía, como lo hace hoy, capital federal de provincia, solo que antiguamente, en provincia, era campo y pobreza suma. De ahí viene la milonga que se mezcla con los aportes musicales de la inmigración y un día esa música adquiere ciudadanía argentina y mundial: Tango, nuestra marca musical.
La Boca sigue siendo un barrio popular en un lento proceso de cambio. Los inmigrantes europeos progresaron y se mudaron a barrios mejores que reflejaran su progreso, hoy la inmigración latinoamericana reemplaza en la ocupación a los anteriores.
Pero
La estrella: Quinquela Martín, uno de los más grandes pintores de Latinoamérica, hijo de este barrio, que hoy tiene un museo en una escuela pública como el quiso, inspirado por su alma generosa y docente.
Edificios de la boca de principios del siglo XX
Murales en una edificación del barrio de
Ricardo Marcenaro
30.8.09
Sin dudas el barrio de La Boca está detenido en el recuerdo de un montón de familias inmigrantes,historias que van pasando de boca en boca quedan impregnadas en esas paredes de colores.Da gusto caminar y sentirse invadido por ese ritmo del dos por cuatro,los pinceles de muchos que llegaron para quedarse,y por sobre todo,de este sentimiento bien bostero que tenemos unos cuantos.
ResponderEliminarMI padre me llevaba bastante seguido y puedo asegurar que atesoro lindos recuerdos.Hace años que no visito,gracias Ricardo.Sil,me la cruzo otra vez,un saludo.
ResponderEliminarSilvia, algun defecto tenías que tener, tan perfecta como sos. River Plate, the best. Lo que no es muy copado es el ambiente que hay en La Boca, mucho chorro, manguero profesional. Uno intentó apretarme, te piden dinero como un derecho de paso, en un callejón cerca de la cancha de Boca, pasó de largo, a nadie le gusta que el día se le haga noche. Estan mal acostumbrados, creen que todos se dejan llevar por delante. Este la piensa dos veces la próxima. Gracias por tu comentario Silvia y Mario cruce también.
ResponderEliminarSerá por eso que me siento como en casa?? jajajaja Fuera de broma Don Marcenaro,las gayinas se huelen de lejo no má...y gracias por lo de perfecta...eh...perdón,por creer que lo soy.Humildad brutal,ya se me pasa.un saludo a los dos.
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