sábado, 5 de septiembre de 2009

ricardo marcenaro bitácora

Cierro los ojos y me voy a otro lado.

Mi jardín es grande pero no lo suficiente.

Quisiera estar en un lugar silencioso, en silencio,

Salir todos los días a plantar árboles,

Aprovechar semilleros, aire puro, ver pastos.


Distenso, olvidado del mundo y las pasiones, tengo una gran necesidad de plantar árboles, de fabricar bosques que nunca veré,

¿No hay amor ahí, qué más amor que ese?.


La parra me toma un mechón del pelo,

Su rulo sabe llamarme la atención

Cuando en mi displicencia no sueño.


No estoy soñando, sé quien soy y que hago, hasta en sueños.


Entonces vengo y me siento a escribir mi bitácora, de la forma que salga, tengo la necesidad de escribirlo, sin vergüenzas.


Esto no es poema amigo, no leas eso, lee mi poesía, otra cosa no busques.


Ese bosque tendrá un nombre de vestido blanco rodeado de visitas de todos los colores.

A la obra.



Ricardo Marcenaro

5 de septiembre de 2009


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