miércoles, 23 de diciembre de 2009

Ricardo Marcenaro bitácora - dulzura!






Llueve en Buenos Aires, la noche descongestiona el denso día, alivio en la llanura disfrazada de ciudad.
Es hora de ir entre casas, amontonando pantalones y polleras, arrinconándose íntimamente.
Miradas, muslos, manos que desesperan, manos que se toman tiempo, relojes que corren sobre agujas irrefrenables, riendo.
Por ahí andarán las ratas de esta ciudad, bajo aleros, dentro de caños circulatorios, apurando cornisas abismales, seguras,
Siempre mirando, siempre oliendo, prestas al descuido o el desperdicio, su paraíso rico, su asociársenos con disimulo, puenteándonos.
Dormir con música de parra pulsada por las gotas, gotas de uva verde, redonda lupa en el ojo, eco del sueño calibrando caricias en mansedumbre, sin reclamos, dulzura.

3 comentarios:

  1. Hola angelito dulce de vainilla.........abrazos amigo ! : Es bonito, escuchar las gotas de lluvia caer sobre las hojas y si son parras , mejor...! depende de lo que pienses.. y tú eres ángel...! Dalia

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  2. Ayer he estado con una amiga, va para tu patria hermosa, el pasaje (300 Us ida y vuelta) es muy barato para nosotros, así que reza para que pueda vender una escultura, que de mi depende pues de lo9s otros, mal elegidos. La cosa, que si lño logro pon en remojo esos cachetes de tu cara, que te los voy a reventar a besos.
    Dime, he superado la barrera idiomática caribe.sur o debo ser aún más claro? jajaja te quiero amiga y sabes que para mí: para tí lo mejor y todo (mientras no te aproveches, pícara, jajaja)

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  3. OK......que buena oferta. Pensemos que sí...yo también te quiero amigo... Cuídate...los angelitos no fuman Ricardito...los angelitos aman...aman...esculpen...esculpen...jeeeeeeeee

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